Aprendiendo a crecer.
Cuando un evento modifica nuestro presente, sobre todo cuando es para lo negativo (muerte, culminación de una relación, enfermedades, despido de trabajo, accidentes, etc.),nuestro cuerpo y corazón se llenan de ideas; tales como porqué a mí, si yo no hice nada, a mi no me puede estar pasando, mi mala suerte no se acaba, etc. Miles de ideas y sentimientos pasan por nuestro cuerpo, muchas veces sentimos que no podemos salir del bache, que mi vida ya se quedara así, y creemos que nuestro presente y futuro no cambiara,que nos quedaremos estancados en esa situación.
Si bien es cierto estos eventos modifican nuestro presente y futuro, pero en esta vida tenemos dos caminos, el de quedarnos ahí, estancados y sufrir; o bien aprender de ese evento y crecer con él. Suena difícil la última opción, sin embargo si renacemos de las cenizas, analizamos cada situación, buscamos un para que, en vez de un porque, dejamos el fatalismo y la victimización de lado,y vemos que hicimos para estar ahí,y que necesito hacer para que esto mejore, nuestro panorama cambiará,y podremos llegar al aprendizaje.
Más nada de este aprendizaje se logrará, si no nos permitimos que la tristeza, coraje, negación, etc.,todo nuestro sentir, salga a flote, y lo podamos vivir, para seguir adelante en nuestro camino.
Así que no le saques la vuelta,enfrenta y ve para que vives esto,y que puedes aprender de esa experiencia que tanto te aflige.